Las autoridades de China anunciaron una reducción de los impuestos
sobre las importaciones de productos, una estrategia que busca
incentivar la demanda interna y acabar con la dependencia excesiva de la
inversión.
El Gobierno de China dio a conocer en las últimas
horas que reducirá los impuestos sobre las importaciones con la
finalidad de potenciar la demanda interna, además de que permitirá
impulsar una reestructuración hacia una economía basada en el consumo
doméstico y menos dependiente de la inversión.
El anuncio corrió a cargo del Consejo de Estado de China en
una reunión presidida por el primer ministro, Li Keqiang, de la que
informó a través de un comunicado difundido el día de ayer por la
agencia oficial Xinhua.
Entre las medidas adoptadas por China, destacan las
reducciones a los impuestos sobre la importación de bienes altamente
demandados por el mercado local, mismas que serán adoptadas antes de
junio y que se espera ampliar en el mediano plazo. De igual manera, se
rebajarán las tasas que gravan la compra de ropa o de productos
cosméticos.
Otro de los puntos que ha causado gran expectación en China es
el retiro de las tarifas a la importación en las inspecciones
aduaneras, sin dejar de mencionar que se promoverá que estos controles
faciliten la llegada de productos.
Por otro lado, se incrementará igualmente la cantidad de tiendas libres
de impuestos en los aeropuertos y demás puertos de entrada a China,
así como la variedad de productos que se venden en ellas. El Gobierno
local también favorecerá el establecimiento de más comercios y los
intercambios entre las tiendas virtuales y físicas.
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